Existen decenas de tipos de señuelos
cuyo nombre alude a alguna de sus características: ya sea a su forma, al ser al
que imita, a sus colores, al sonido que emite, etc. Y también puede aludir a su
particular acción. Este es el caso del Buzzer o Buzzbait.
Quien haya probado uno de
estos señuelos, sabrá a la perfección que su nombre está bien adjudicado ya que
“buzz” (del inglés zumbido) es el sonido proviene de su pala al romper la
superficie del agua. Este señuelo es otro de los tantos que apenas se utilizan,
aunque tiene una demostrada eficacia. Si bien es cierto, es un señuelo para ser
usado en ocasiones determinadas. Si somos capaces de sacar conclusiones para
poder pescar con este artificial, seguramente, pesquemos más que nuestros compañeros
con otros señuelos ese día.
Por regla general nos parece
demasiado ruidoso, pero la verdad es que al pavón este ruido le excita y
provoca una de las picadas más espectaculares en cualquier tipo de pesca. El pavón
ataca desde abajo, rompiendo la superficie con un salto en el que llega a
asomar todo el cuerpo. Algo digno de ver.
Una desventaja, de cara al
pescador que no lo conoce, es la de su peculiar forma, ya que no se parece a nada
que exista en la naturaleza. Quizá dentro del agua simule ser un pez que
persigue a un grupo de alevines, pero la verdad es que esta persecución en la
naturaleza no es tan ruidosa como la que representa el buzzer, con lo que
tiende a desconcertar bastante, tanto a los peces de a su alrededor como al
propio pescador. Este tema fue parcialmente resuelto con los buzzbaits acompañados de silicones en formas de peces de colores o ranas llamativas.
Este señuelo está destinado a
la pesca del pavón. Sin embargo, en masas de agua donde este pez comparte hábitat
con la payara, al tentarla con este señuelo, esta última puede atacarlo sin ningún
recelo, aunque no sea precisamente la payara un pez de aguas superficiales.
Al igual que el Spinnerbait,
el Buzzbait está compuesto por un alambre que hace de cuerpo. En un extremo hay
un jig y en el otro una pala, que marca la diferencia con respecto a cualquier
otro señuelo. El jig es prácticamente igual al que tienen los spinner, formado
por un anzuelo de grandes dimensiones con una cabeza de plomo y una peluca o faldón
de vistosos colores. La única diferencia es que la forma del plomo, en el
buzzer, es mucho más alargada, lo que le permite introducirse entre la vegetación
sin trabarse.
La pala de un buzzbait es,
como ya se ha dicho, su seña de identidad.
Se
asemeja a un molinillo. Suelen estar fabricadas en metal o plástico duro. Las metálicas
se deforman con el paso del tiempo y hay que colocarlas a mano. En cambio, las
de plástico se deterioran y llegan a romperse pero, claro está, no en un par de
temporadas. Hay que tener especial cuidado con ambos materiales en lances sobre
rocas, árboles o cualquier obstáculo que tenga cierta dureza y, después,
revisar u estado y si gira correctamente.
Esta pala puede estar formada
por un número distinto de elementos. Si se compone de dos se denomina two-wing
-dos alas o aletas-; de tres, three-wing y de cuatro, four-wing. A mayor número,
más vibraciones emitir el buzzer.
Otros buzzbaits presentan una
o dos palas colocadas sobre distintos brazos de alambre. A los que tienen dos
palas se les denomina buzzers dobles. Poseer estas dos palas repercute en el
mayor número de vibraciones y de diferente frecuencia. Pero, sobre todo, en la
estela que produce -que es mucho más amplia- y da impresión de mayor volumen o,
traducido al idioma de los peces, más comida.
Les recomiendo que prueben con
este señuelo cuando se encuentren pescando en aguas turbias ya que la vibración producida
por el señuelo atraerá a los peces a pesar de la baja visibilidad que pueda
haber en el agua.
Saludos y buena pesca!
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