Les dejo una nota sobre una técnica de reconocimiento de picada y lograr capturas.
Siempre escuchamos diferentes opiniones sobre las técnicas de pesca, preferencias, trucos y hasta algunos secretos sobre cómo lograr capturas sin importar las condiciones del agua. Realmente para quienes tienen experiencia en la pesca lograr la captura de los peces no es un tema complicado, pero para aquellos que se inician o no son pescadores frecuentes este puede que no sea un tema tan fácil de entender.
Muchos pescadores noveles consideran que la captura se logra simplemente al tener el equipo más sofisticado, es decir un reel de altas prestaciones, una caña que parece un palo de escoba capaz de levantar un tiburón fuera del agua, un multifilamento de 100lbs y señuelos de gama alta y marcas reconocidas.
La realidad es que el equipo ayuda, pero lograr la captura tiene un punto importante que debe ser reconocido por todos los pescadores, debemos ser capaces de dominar diferentes técnicas. Dominar las técnicas se logra con la práctica, ensayo y error.
Por supuesto tener una guía que nos indique en cuales puntos debemos poner especial atención es muy importante, basado en esta premisa les dejo una guiatura sobre como reconocer mediante la línea si tenemos o no una captura.
*Reconocer cuando el señuelo hace movimientos inesperados.-
Debemos reconocer cuando el señuelo está haciendo movimientos no habituales, esto sucede porque o bien se está enredando con las algas en el fondo o porque un pez lo ha mordido y se lo está llevando lentamente. La diferencia entre estas dos acciones es que cuando se enreda con las algas la línea se mantiene prácticamente paralela a la caña, cuando un pez se lleva el señuelo la línea puede realizar movimientos laterales, es decir puede que el pez muerda y se mueva hacia la derecha o la izquierda, teniendo como referencia la punta de la caña.
(Un punto importante, estos datos son válidos únicamente cuando usamos señuelos de media agua o profundidad, cuando usamos señuelos de superficie la mordida del pez es más que evidente).
*Espere en caso de duda.-
Lo complicado de reconocer un simple movimiento producido por el roce del señuelo contra el fondo, por el golpe con un objeto sumergido, por el enganche de los anzuelos en las algas, todo esto contra el movimiento que produce un pez al morder el anzuelo puede ser muy difícil para un pescador novel. Sea por la razón que sea nuestro instinto nos hace reaccionar de manera apresurada queriendo enganchar al pez con un golpe seco de la punta de la caña, pero presten mucha atención a esta sugerencia que puede resultar un poco contradictoria a lo que siempre han escuchado! Tengan paciencia y al sentir el movimiento en el señuelo ralenticen la recogida, presten atención a la línea y los movimientos laterales que pueda tener y si están seguros que tienen un pez entonces si pueden dar la enganchada para capturar el pez. Imaginen un tigre que acecha a su presa, primero se asegura de tenerlo a su alcance, luego se pone en posición de saltar sobre la presa y solo cuando está completamente seguro que dará un golpe certero es cuando se lanza por su presa. De esta manera un pescador debe estar atento a lo que su línea le indica y debe saber interpretar esta información.
*Vigilemos e interpretemos lo que nuestra línea de pesca nos indica.-
Según mi apreciación existen dos maneras de mantener la línea de pesca en el agua, ambas son válidas pero completamente diferentes a la hora de interpretar lo que está sucediendo entre nuestro señuelo y el entorno bajo el agua.
Pescar con la línea un poco suelta: Se utiliza mucho cuando se realiza una pesca de profundidad donde el sedal está reposando sobre el agua (los multifilamento permiten esta forma de pesca mucho mejor que otros sedales) dejando unos centímetros sobre superficie. Cuando un pez muerde el señuelo el sedal se hundirá rápidamente lo cual nos indicará que efectivamente tenemos batalla por librar. Quedará de parte del pescador lograr la captura.
Pescar con la línea tensa: Esto se da efectivamente cuando estamos usando señuelos, en esta situación es más complicado interpretar lo que el sedal nos puede indicar. Si tenemos una caña de acción rápida será la punta de nuestra caña la que nos indicara, siempre sutilmente, que tenemos movimiento en nuestro señuelo diferente a su nado constante. También el sedal nos dará, por apenas segundos, una indicación de que algo traemos ya que si bajamos un centímetro la punta de la caña el sedal estará siempre tenso, motivado a que el pez estará jalando el señuelo.
*Aprendan a diferenciar las vibraciones de los señuelos.-
Cada golpe del señuelo sea contra una roca, un tronco, el suelo lodoso o el pasar por un lecho de algas producirá una sensación diferente.
Seamos conscientes que cada señuelo tiene características de natación que producen vibraciones, fuerza inversa al arrastre y movimientos característicos en cada uno de ellos. Pero además de eso están las vibraciones que produce el señuelo al chocar contra objetos en el fondo del agua.
Algo que aprendí es que “la práctica hace al maestro”, por esto les recomiendo ubiquen un sitio con aguas claras que tenga rocas, palos, fondo arenoso o rocos y tomen un señuelo, puede ser un crankbait, retírenle los anzuelos y realicen lances hacia la zona de árboles hasta que se graben esa sensación que produce el señuelo chocando contra el árbol, hagan lo mismo contra las rocas, llévenlo hasta el fondo para que reconozcan cuando arrastra contra el lodo o la grava, pásenlo por el lecho de algas y aprendan a interpretar cada vibración.
Haciendo esto lograran diferenciar cuando un señuelo está siendo movido por un pez o simplemente se encuentra retozando con los objetos del fondo.
*Golpe y contra golpe.-
Una de las situaciones más comunes cuando pescamos desde embarcaciones, es que contamos con la ventaja de la profundidad, esto nos permite evitar que nuestro señuelo golpee objetos del fondo.
Acá cambia un poco la dinámica de la interpretación ya que, puede que lo que se sienta al final de la línea sea un pez que atrapo nuestro señuelo. Sin embargo también suele suceder que al tener esta confianza ganada por estar lejos de la orilla nuestra técnica sea dejada de lado y volvamos al “enganche al primer roce” también conocido como “contra golpe” lo cual no quiere decir que se logre la clavada del pez.
El contra golpe es nuestra reacción natural a dar una jalada a la caña capaz de arrancarle la mandíbula a un pez, esto puede resultar en la perdida de nuestra captura ya que la fuerza no garantiza la clavada.
Les recuerdo a los pescadores noveles que los anzuelos se pueden hundir en nuestros dedos con una facilidad extrema, lo mismo que en la boca de la mayoría de los peces, por este motivo debemos también aprender a controlar dos cosas importantes:
La clavada: Esta debe ser suave pero firme, no hace falta sacar al pez del agua cuando clavamos los anzuelos, tampoco hace falta hacer una fuerza extraordinaria para lograr una clavada efectiva. He presenciado pescadores que pareciera están pretendiendo sacar al pez por los aires en la clavada y terminan con el señuelo enganchado en la ropa, algunas veces en la cara, las piernas o los brazos del pescador.
La recuperación: También al lograr la captura suele suceder que se pretende traer al pez a una velocidad innecesaria hacia nosotros, lo cual termina con la pérdida del animal. Una vez tenemos al pez enganchado en el señuelo debemos ser más cuidadosos y precisos en lo que hacemos.
Mantener controlada la euforia es parte importante de todo buen cazador o pescador, la euforia desmedida puede resultar en errores y los errores en la perdida de la captura o en un accidente, ambas cosas por demás muy molestas cuando estamos fuera de casa a kilómetros de cualquier puesto de auxilio.
La idea de esta nota radica precisamente en aprender a reconocer las señales emanadas de nuestros señuelos y nuestra línea de pesca para evitar que la emoción y la euforia nos hagan cometer errores.
Les deseo a todos una excelente jornada de pesca.