sábado, 28 de febrero de 2015

¿SON BUENOS TODOS LOS SEÑUELOS?

Muchas son las empresas que fabrican señuelos de pesca actualmente, de ellas gran parte tienen un considerable éxito, lo cual ha conllevado a creencias de que tales y cuales marcas son mejores y en consecuencia los modelos producidos por estas fábricas tienen mejores prestaciones que otros de menor o igual valor, pero de diferente procedencia.











Esto puede ser tema para un debate muy amplio entre defensores y detractores de las muchas marcas de fabricantes y sus modelos de señuelos de pesca. La intención de estas líneas no es tal, por lo cual voy a describir, basado en entrevistas, conversaciones, lecturas, videos y pruebas en campo, “que hace bueno a un señuelo” independientemente de su marca, color y forma.

AFIRMACIONES ERRADAS
Se ha hecho parte de las conversaciones entre pescadores que la marca del señuelo garantiza la pesca, además del tamaño y otros temas inherentes a su fabricación, material y nado, eso sucede mucho entre los nuevos pescadores. La realidad es otra, aunque por supuesto la mejor calidad de los materiales empleados en la fabricación de los diferentes señuelos garantiza, no la pesca propiamente, si en cambio la durabilidad de los mismos.

No obstante, si bien es verdad que algunos nuevos y modernos modelos ofrecen un considerable rendimiento, no podemos olvidar las virtudes que esconden los viejos y clásicos que nos han acompañado desde hace años. Y es que ambas concepciones, viejos y modernos señuelos, han sido diseñados para encarar distintas situaciones de pesca, de ahí que no se pueda proclamar abiertamente que una prevalecerá siempre sobre otro.

NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO!
El precio de un señuelo induce a pensar que su nivel de efectividad transcurre a la par del desembolso efectuado, pero eso no siempre es así. En muchos nuevos y costosos artificiales sus componentes dejan mucho que desear, en algunos casos sus malos acabados, anzuelos que pierden el filo antes de que finalice la primera pesca, o baberos que rajan con mucha facilidad, son algunos de los defectos que padecen esos señuelos, que tan cara venden su piel y, que sin embargo muestran sus defectos apenas son estrenados.

En principio, podemos pensar que con la calidad y diseño de los señuelos basta para hacer picar al pez, pero en realidad es el propio pescador quien se encarga de incrementar la capacidad letal de estos. Por eso a menudo el secreto del éxito radica más en el espíritu que se pone de manifiesto que en el material que se emplea.

Otra circunstancia que hace que un señuelo se pueda imponer radica en el modo en que éste es recuperado, pues a veces la recogida y la animación pausada pueden llegar a ser claves. Por tal motivo, apacigüen los cobros veloces de línea, pues si bien a veces la captura tiene lugar debido a una acción refleja del cazador, determinados artificiales están concebidos para desplegar un contoneo mortífero a bajas revoluciones.

REINCORPORANDO A LOS VIEJOS GUERREROS
Muchas veces, bien sea por mero capricho o por comentarios escuchados de otros pescadores, nos llenamos de nuevos señuelos dejando por fuera a aquellos que han cumplido cabalmente su cometido y que erróneamente son relegados al fondo de nuestra caja de pesca, olvidándonos inclusive que están allí.

Por eso es conveniente tener criterio propio, olvidar prejuicios carentes de sentido y darle uso a la multitud de desheredados que guardan en las cajas de pesca, pues a menudo, esos señuelos que tan bonitas líneas presentan, van diseñados para pescar los pescadores y no al pez.
De hecho, tengan en cuenta que mientras nadan, los depredadores no se detienen a deleitarse con ese sugerente brillo pegado a la agalla, o bien a comprobar embobado el exquisito efecto escama que se extiende a lo largo del lomo. El pez caza por instinto y será por instinto que atacara a esa silueta en forma de pez que nada cerca de él y que le llama la atención como alimento al alcance de un corto y veloz nado persecutorio.

DARLE AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR!
Para terminar este tema, aunque corto espero de luces a la hora de elegir un señuelo, quiero decirles a todos los compañeros pescadores que la mejor medida para determinar la efectividad de un señuelo no solo radica en su forma, tipo de nado, color y aditamentos como propelas y sonajeros, la mejor manera de determinar qué tan bueno es un señuelo es llevándolo a castear y aplicar las técnicas adecuadas de recuperación que sabemos son efectivas según el señuelo utilizado. Ningún señuelo pesca por si solo! Ningún pescador es efectivo sin un buen señuelo! La suma de ambos es lo que nos dará buenos piques y capturas gloriosas.

Sean precavidos en la calidad de fabricación, en la calidad de los anzuelos y sobre todo en que cada señuelo que adquiramos sea adecuado para el tipo de pesca que realizamos y el entorno en el cual lo usaremos.

El hecho de que un señuelo no nos resulte a nosotros no significa que es malo o no sirve para tal o cual técnica. Denle su merecido reconocimiento a los señuelos cuando la falla se deba a otros factores, un buen señuelo es definitivamente aquel que elaborado profesionalmente realiza la labor para la cual fue diseñado y manufacturado.

Saludos a todos y les deseo una excelente jornada de pesca!


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