Los colores de nuestros señuelos
pueden resultar determinantes a la hora de desencadenar el ataque de nuestro
depredador favorito. En este sentido, las posibilidades de elegir cual comprar
son infinitas, ya sea desde un plano realista o bien con colores fluorescentes,
pero eso lleva contenida la contrapartida de complicarnos la elección de cual
adquirir.
En principio, probablemente la
opción de combinar colores ya haya alcanzado su cota máxima. De hecho, hay
esquemas que reúnen tonalidades sumamente atrevidas, aunque pocas resultan tan
extendidas como es la CARDENAL, es decir, la que mezcla el rojo con el
blanco. Basta con echar un vistazo a cualquier catálogo de artificiales para
comprobar que, al menos uno de sus modelos, recibe este acabado, esto es señal
inequívoca de la efectividad que despliega en acción de pesca.
Los peces no son absolutamente
ciegos respecto de los colores, pero es verdad que ven unos colores mejor que
otros. En este sentido, una posible explicación para los CARDENALES estriba en
pensar en que los señuelos coloreados de este modo explotan al máximo el
contraste existente entre ambas tonalidades, en la medida que la cabeza del señuelo
aparece oscurecida respecto del resto del cuerpo.
No obstante, resulta un tanto
aventurado pensar en una explicación racional, pues los peces, al contrario que
los humanos, no son capaces de asociar un color con un determinado contexto,
como es, por ejemplo, el rojo con el peligro.
Por otra parte, un depredador
en misión de caza no se detiene a contemplar cada uno de los detalles que
portan nuestros señuelos, simplemente ven una sombra que se asemeja y mueve de
un modo similar a las presas que acostumbra a cazar y se lanza en persecución de
esta. Pero cuidado, los señuelos que aquí describo no son tan útiles en aguas
claras donde los peces son recelosos a picar los señuelos, en estas aguas
claras hay que ofrecer a los peces señuelos más.
El rojo genera un amplio nivel de contraste cuando decae el índice de
luz.
En ausencia de luz, muchos
colores se transforman en diversos tonos de negro y blanco incluso para
los humanos, los cuales, por su parte, son capaces de distinguirlos
infinitamente mejor que los peces. Sin embargo, aunque los estos últimos puedan
verlos relativamente, la nitidez con que lo hagan depende de cada especie.
Pero detengámonos por un momento,
y echemos un vistazo en la naturaleza. Seguro que, en sus jornadas de pesca,
más de una vez han tenido oportunidad de contemplar a algún alevín enfermo o
moribundo, si lo detallamos veremos que su cuerpo presenta un tono más
pálido, mientras que, por su parte, la cabeza parece retener mejor el color.
Con esto en mente, no es de extrañar que una recuperación pausada de un señuelo
con un aspecto similar, como es el caso de los señuelos REDHEAD, ofrezca una
perfecta recreación de un pez agonizante.
Que señuelos llevan esta combinación de colores?
Increíblemente señuelos
CARDENALES existen en todas las variedades, desde señuelos de superficie como Poppers,
pasando por Minnows, Crankbaits, Jigsheads, Rattlings, Swimbaits, Silicones y
hasta cucharas están pintadas con una parte de su cuerpo en rojo!
Su uso no se limita a solo ríos, también
se encuentran en muchos señuelos de mar como por ejemplo los usados para la
pesca de calamares.
Enigmas o caprichos de la naturaleza
Una posible explicación que
añadir radica en suponer que esta extraña coloración se convierte en un gris
mezclado con blanco a los ojos del pez, lo que genera un contraste que
desencadena el ataque. Así, mientras otras combinaciones muestran un gran
choque para quienes pueden distinguir los colores, en cambio podría suponer muy
poco en un entorno con poca luz, allí donde precisamente todo se traduce en
distintas escalas de gris. Es más, el rojo genera un amplio nivel de contraste
cuando decae el índice de luz.
En cualquier caso, sea por el
contraste, la visión de los peces, o bien las veces que es utilizado, lo cierto
es que la combinación del rojo y el blanco en los señuelos, pese a que resulte
un sinsentido a nuestros ojos, tiene sus aplicaciones a lo largo de los
mares, ríos y océanos de nuestro planeta.
A partir de aquí, sólo es
cuestión de descubrir cuándo llega el instante adecuado de echar a nadar
nuestros señuelos CARDENALES, y un buen punto de partida es justo antes del
amanecer, momento en el cual se combina el bajo índice de luz con la actividad
de los peces cazadores.
Mi recomendación final!
Adquieran un par de señuelos
REDHEAD o CARDENALES y hagan la prueba de pescar con ellos en aguas turbias y
oscuras, así como al final del día cuando el son nos abandona pero no las ganas
de seguir pescando.
Saludos a todos y que tengan una
excelente jornada de pesca.